9.1.- Cuando vemos a uno de estos seres infortunados, que carecen de todos o casi todos los bienes que nos da la naturaleza, solemos decir: “¡Pobre, no tiene nada!” Y está frase, basta para que aquellos que nos escuchan tengan compasión por la persona a la cual hacemos referencia.
9. 2.- Es muy cierto que debemos considerar como desgraciado al que nada tiene, porque en un tiempo no muy remoto, cuando todavía existía la institución inhumana de la esclavitud, solo los esclavos, cuya vida y trabajo dedicaban al bienestar de sus amos, eran los únicos seres que nada poseían.
9. 3.- La única diferencia entre el hombre libre y el esclavo es, que el primero trabaja y puede gozar del producto de su trabajo; y si no gasta todo ese producto, puede a su buen grado acumular y hacerse dueño de propiedades. El esclavo trabaja para su amo y éste goza del producto de su labor sin darle derecho a poseer nada.
9. 4.- Como en nuestras sociedades ya todos los seres humanos son libres y de estos el derecho de poseer propiedad, esa propiedad la debemos respetar puesto que con ella, el hombre puede ser feliz; sin la posesión de algo, tiene que ser desgraciado.
9. 5.- El acto de privar a una persona de las cosas que le pertenecen, constituye un crimen que se llama robo el cual después del asesinato, ha sido y debe ser castigado siempre con rigor.
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