martes, 24 de octubre de 2017

Deberes con Dios 2


11. 6.- Dios, por lo que vemos, tiene atributos infinitos; tiene que ser sabio, porque de no serlo, no podría regir el Universo de los mundos con la más normal regularidad; tiene que ser generoso en lo infinito, porque ha dotado al hombre de facultades a semejanza de las suyas; tiene que ser la bondad suprema, porque ha podido infundir el amor sublime en el ser humano; su poder no puede tener límites, porque todo está bajo Él; y finalmente, tiene que ser la perfección misma, porque creó en nosotros el deseo de alcanzarla.

11. 7.- Si Dios lo puede todo, y todo cuanto tenemos hasta la existencia dimana de Él, claro está que recibiendo tanto, tenemos que corresponder con algo, o sea con los deberes, y estos son: amor, obediencia y respeto sublimes.

11. 8.- Todos nuestros deberes en la tierra: los individuales, los deberes para con la familia, los sociales, y los que tenemos para con la patria y para con los animales y las plantas, son todos deberes para con Dios, porque como Él es el todo, al cumplir con nuestros deberes por cada uno, habremos logrado hacerlo con Él; y entonces, la satisfacción sublime que sentimos de hacer bien por el amor infinito que nos inspira, se convierte en adoración.

11. 9.- Cuando los hombres reconocen la existencia de un dios, y que con determinadas prácticas le rinden amor, obediencia, respeto y adoración, en la forma que él se les ha inspirado, haciendo partícipes de su agradecimiento a todos los seres de la naturaleza: el hombre, los animales y las plantas, decimos que son religiosos o que tienen religión. La religión, nos hace ver al causa de nuestros deberes, y la influencia de estos basados en el carácter de Dios.

lunes, 9 de octubre de 2017

Deberes con Dios 1


11. 1.- Definición.- (Del latín Deus.).- Nombre sagrado del Supremo Ser, Creador del universo, que lo conserva y rige por su providencia. Cuanto más estudiamos y observamos la naturaleza, más y más nos admira el gran orden y exquisito concierto con que todo está arreglado en ella. Y si tenemos ocasión de penetrar al conocimiento de la ciencia, nos sorprende que las cosas más pequeñas que observamos, sean efectos de causas inmutables.
11. 2.- Esas causas, es decir las más inmediatas y pocas que en nuestra limitada inteligencia nos es dado averiguar, hacen ver la gran armonía que entre ellas existe, armonía que tiene que ser efecto de una sola Gran Causa.
11. 3.- Los años y las estaciones se suceden con regularidad matemática; el sol, la luna, la tierra y todos los astros se mueven; el mar cada seis horas aproximadamente, ya hincha o eleva su seno en el flujo, ya lo contrae como replegándose en ocultos abismos en el reflujo; el hombre, los animales y las plantas nacen, crecen y mueren constantemente, y el Universo sigue sin interrupción su marcha regular por siglos, por edades y por períodos geológicos.
11. 4.- En vista de tan inmenso espectáculo, del cual sabemos sólo que los astros se mueven; que las mareas ocurren por ese movimiento; que los hombres, las plantas y los animales, nacen porque reciben su existencia de otros seres como ellos, y que mueren cuando ya no pueden sostener su vida. ¿No lo vuelve todo una sola idea; no concebimos en todo ello la existencia de una Causa?
11. 5.- Esa Causa Universal que todo lo encierra en Sí misma, unos lo llaman – como Cicerón, cuando dijo: - “¡Causa de las Causas, sálvame!” y la mayor parte la llamamos Dios.

Ejemplo, la suave forma y la perfecta mecanica de la nubes